Como lectora ando al día de qué se lee por acá y por allá.
Supongo que las sagas son lo más leído en este momento, y no digo que esté mal,
en absoluto.
Pero, ¿y los cuentos cortos? Esos cuentos de un ratito, de
un café, que te hacen pensar, o no, pero que dejan un gusto agradable.
Esa ambición de leer novelas y novelas enteras de cientos y
cientos de páginas, y he visto que muchos se jactan de poder leerlas en tiempo
récord, cuando (en mi humilde opinión) la idea está y de toda la vida, en la
calidad y no en la cantidad.
No estoy diciendo que yo en lo personal me pase entre
cuentos pero si me parece que están un poco perdidos… ¿un libro de cuentos? ¿Será
cosa de niños? No.
Cuentos de terror, anécdotas de un transeúnte, cosas que no
pasaron y que sí lo hicieron.
Contame qué te pasó ayer o qué querías que te
pasara. Contame esos recuerdos que se arremolinan si te la nombro a ella o si
te digo que ayer me lo crucé y parecía triste.
No busco yo ir en contra de nada, solo poner mi grano de
arena, aunque no sé si lo hago bien, para mostrarte que un cuento también puede
hacer que te enamores, que llores, que rías, y así sacarlos un poquitos de
aquel rincón, donde están guardaditos e
invitarte a leer uno.
No sé si estarán de acuerdo, si piensan otra cosa o si quieren darme su punto de vista están los comentarios ^^